lunes, 23 de febrero de 2015



Periodismo Ciudadano para Defender a Puerto Boyacá y la región

“Sólo encontré deudas, cuando llegué a la Cámara de Comercio”: Antonio Grismaldo G.

Redacción/Hernán Orlando Barrios Montes



Antonio José Grismaldo Grismaldo, vinculado a Puerto Boyacá y la región durante 34 años; Grismaldo Grismaldo llegó al puerto prestando sus servicios en la Empresa de Energía de Boyacá a cumplir un encargo que lo llevó a ser el jefe de la misma, y en la cual cumplió el tiempo para recibir su pensión; por invitación de unos amigos comerciantes se convirtió en un dirigente gremial del sector económico de este municipio, cualidad que le permitió ser Presidente de la Cámara de Comercio de la Dorada, Puerto Boyacá, Puerto Salgar y Oriente de Caldas, durante 13 años seguidos, hasta 2013 cuando fue elegida una nueva junta directiva de la institución donde el dirigente de los comerciantes dejó una huella bastante notoria.

GRITO…, habló con Antonio José Grismaldo Grismaldo acerca de su paso por la cámara de comercio que nos ocupa y de otros temas, cuyos puntos de vista los dejó en las siguientes respuestas:

GRITO…: Don Antonio José Grismaldo Grismaldo, quienes lo conocemos sabemos que usted en Puerto Boyacá estuvo vinculado a la empresa de Energía de Boyacá, de un momento a otro lo vimos representando los intereses de los comerciantes de aquí, que lo llevaron a lo que se conocía como Cámara de Comercio de la Dorada, ¿cómo se fundamenta su incursión en esta entidad?

Antonio José Grismaldo G.: Unos comerciantes amigos me invitaron, Jairo Useche Hostos, Máximo Rondón, Luis Buelvas, Fernando Cárdenas y otros que no puedo precisar, a que fuera a una reunión y conociera el tema porque realmente no lo conocía; me pareció interesante el asunto, hasta el punto que haciendo investigaciones nos dimos cuenta que nosotros estábamos pagando unas sumas altas de dineros a la Cámara de Comercio de la Dorada, pero en Puerto Boyacá no había efectiva presencia de la misma, sino un cuchitril de oficina y no veíamos ningún progreso ni ningunas posibilidades de avanzar; entonces resolvimos con el ingeniero Oscar Arboleda Naranjo, meternos en una lista y buscar unos votos para llegar la junta directiva que de hecho llegamos; la primera vez lo conseguí con un suplente de La Dorada, un muchacho de apellido Aragón y la segunda vez con Oscar Arboleda Naranjo de suplente; la gente nos acogió y nos metimos en el cuento.
Cabeza bien clarita con Puerto Boyacá

Grismaldo Grismaldo, complementa la inquietud anterior expresando: ya adentro nos pusimos con la cabeza bien clarita para ver que era lo íbamos hacer por Puerto Boyacá y por la misma Dorada, porque eso era un desastre de gamonalismo político ya que la entidad de los comerciantes era la Caja Menor de un político muy tradicional de allá, que quitaba y ponía los funcionarios cuando quería, trasladaba, hacía y deshacía sin que nadie hablara ni se hacía nada, hasta que llegó Puerto Boyacá y dijo vamos a ponerle un poquito de orden a esto, porque no se podía seguir así y como ya estamos involucrados, porque antes en 1983-84 pertenecíamos era la Cámara de Comercio de Tunja, los mismos comerciantes de Puerto Boyacá a través de un Memorial gestionaron el traslado para la Cámara de Comercio de la Dorada, para no andar corriendo de un lado para otro sino solucionar el problema aquí en la región.

GRITO…: Cuándo usted dice que los comerciantes de Puerto Boyacá incentivaron su vinculación a la Cámara de Comercio de la Dorada, ¿eso quiere decir qué las gentes nuestras han mirado a La Dorada con cariño y con amistad?

A.G.G: Lo que me decía, Germán Silva, uno de los promotores de la vinculación de los comerciantes de Puerto Boyacá a la Cámara de Comercio de la Dorada, yo no conocía bien el tema; en su momento los de allá dependían de acá y nosotros dependíamos de allá; el comercio más cercano y más progresista era el de La Dorada, obvio la gente de Puerto Boyacá iba a comprar a La Dorada, inclusive los mejores restaurantes estaban en ese puerto caldense, como el Agrado o Don Julio, entonces nosotros no teníamos un restaurante así como de esas condiciones, haciendo los eventos sociales los debíamos hacer allá; eso implicaba generar lazos de hermandad de tal forma que creíamos que era lo mejor para Puerto Boyacá en su momento; por eso nos adherimos a la institución en mención y desde luego lo único que había que hacer era sacar el fruto debido a que aspiran los comerciantes, el resto jurídicamente ya estaba legalizado.


José Antonio Grismaldo Grismaldo, recibe el galardón de reconocimiento de
parte del alcalde de La dorada de ese entonces Gerson Bermont Galvis, por
los 50 años de la Cámara de Comercio.  

GRITO…: Quienes conocemos algo de la historia de la Cámara de Comercio de la Dorada antes que usted llegara a esta entidad, podría fácilmente calificarla como una TIENDITA DE MALA MUERTE, porque lo que caracterizaba a la entidad eran unas encarnizadas peleas entre los representantes del proselitismo político y los comerciantes que ya tenían un visión de avanzada, ¿cómo superó usted ese ambiente de resistencia al cambio y de camorras constantes?      

A.G.G: La verdad es que el ambiente fue totalmente hostil; no aceptaban por ningún motivo que Puerto Boyacá, el Pueblucho de Puerto Boyacá, lo llamaban un médico Nieto y algunos dirigentes, un Pueblucho de un poco de gente mal intencionada y mal agradecida; entonces no aceptaban que nosotros estuviéramos en esa junta directiva, porque para ellos era como la degradación hasta el punto que un médico de apellido Calvo, que ahora es amigo mío y que entendió que las cosas no eran como él las pensaba, afirmaba que nunca volvería a la Cámara de Comercio, mientras un dirigente de Puerto Boyacá estuviera sentado ahí; yo tuve que sentarme con él para explicarle como era el asunto y hoy somos muy buenos amigos.
No fue fácil y sigue siendo difícil…

El expresidente de la Cámara de Comercio reseñada, continúa con el punto anterior así: No fue fácil y sigue siendo difícil, el ambiente para la gente de Puerto Boyacá en los dirigentes gremiales de La Dorada es hostil; ellos no nos quieren, en resumidas cuentas, porque nosotros somos más líderes que ellos; no todos los dirigentes de allá están en la tónica que le digo, porque en La Dorada hay gente muy buena y respetable; en ese movimiento que se le salió de las manos del senador Víctor Renán Barco López, ese grupo de empresarios, comerciantes del Movimiento del Pueblo en la década del 90, esos fueron los que permitieron la oportunidad que una gente de cierta categoría, ya más comerciantes, más empresarios, más gremiales, asumieran unas posiciones más avanzadas en la Cámara de Comercio que propiciaron un ambiente civilizado para que las relaciones no fueran tan hostil para Puerto Boyacá, como era la costumbre; además porque con la nueva visión de esos personajes nos identificamos en el progreso, en la manera de pensar, en algunas cosas que había que mejorar; y por eso yo traté de buscar esos aliados para sostenernos, en la búsqueda que nuestro municipio creciera a nivel de Cámara de Comercio.

GRITO…: Don Antonio, de esa época que estamos hablando uno no podía hablar de una institución sólida, con una visión de gran calado, con proyección económica transformadora, sino que era como una tienda de mala muerte, hoy la Cámara de Comercio de la Dorada, es una institución respetada no solamente en la región, sino a nivel nacional; de ese liderazgo que usted comandó en la entidad, ¿qué podemos destacar para situar este organismo en el lugar qué se encuentra hoy?  

A.G.G.: Yo ingresé a la junta directiva el 1 de julio de 1998, y empezamos a examinar el establecimiento como tal, el funcionamiento del mismo y cuál eran los problemas qué teníamos; sobre esa base yo tuve que hacer algunas investigaciones a nivel de la Confederación Colombina de Cámaras sobre lo que ellos sabían y lo único que encontró era que le debíamos a la Superintendencia como dos años de lo que ellos cobran por los  presupuestos, a confecamara le debíamos un año de cuota de administración y otras cantidades de deudas; la Cámara estaba en un estado calamitoso, porque aquellos dirigentes de que hablábamos inicialmente se dedicaban a otras cosas, entonces allá se quebró un señor que tenía un lote en la Melisa y se lo compraron para que se rehabilitara económicamente, igualmente a otro señor se le compró una propiedad con el mismo fin; per ello el presupuesto y la plata de los comerciantes de La Dorada, puerto Boyacá y los otros municipios del Alto Oriente de Caldas, se gastaba en ese tipo de actividades y no en el impulso y bienestar del gremio.

GRITO…:¿ Lo que quiere decir que los menos beneficiados con sus recursos, eran prácticamente los dueños de la entidad o sea los comerciantes?    

A.G.G.: Así es y para completar, no teníamos plata pero el presidente de ese entonces,  el Dr. Jorge Ariel Restrepo, le dio por comprar una casona dizque histórica, La Casona Inglesa en más de 99 millones de pesos, una casona que en su momento, según los expertos en avalúos no pasaba de costar 36 o 40 millones de pesos; entonces primero que todo la Cámara tenía una platica, pero no era suficiente y segundo les tocó hacer un crédito en el Banco Cooperativo de Colombia, y eso los dejó empeñados como por 5 años; y llegué yo con esa situación tan calamitosa, que debíamos hacer sobre giros para pagar la nómina, el señor Ramírez de la Ferretería Nare, nos prestaba plata para pagar la nómina; los paseos que hacía la Cámara a las asambleas valían de 12 o 13 millones de pesos; 14 o 15 personas en una asamblea que no iban sino hacer presencia, gastarse la plata y se regresaban; ahí están los Estados Financieros, las cifras para que los examine el que desee y eso no lo digo yo por rencor ni por nada, sino porque yo amo muchísimo la Cámara y cuento la historia para que no vayamos a caer en los mismos errores.

 “Ellos no nos quieren, sólo buscan nuestra plata”

Una de las sentidas aspiraciones de José Antonio Grismaldo Grismaldo desde que llegó a la Cá
mara de Comercio era instalar la institución en una sede funcional, lo cual consiguió con este
imponente edificio donde hoy funciona el organismo gremial de los comerciantes de la región.

GRITO…  Don  Antonio Grismaldo Grismaldo, ¿cuál fue la clave para situar a la Cámara de Comercio en el lugar de distinción qué tiene actualmente?

Antonio José Grismaldo Grismaldo: Primero que todo, contratamos psicólogos, economistas y administradores de empresas para hacer un Plan Estratégico; fundamentalmente una empresa necesita un plan a corto, mediano y largo plaza, si no lo tiene, no hay nada porque las cosas no se pueden llevar en orden para un futuro positivo; y esta medida nos dio las primeras luces sobre las falencias que teníamos, con lo cual nos obligó a cambiar, a cambiar la mentalidad de los empleados, porque los empleados con el patrocinio político, ellos no querían trabajar, sino hacer lo que les venía en ganas, porque tenían un apoyo de un político que no los iba a dejar sacar de la institución; en esa situación yo que llegué a decir, aquí el que trabaja se queda y el que no se va y de hecho, se fueron varios, se quedaron los que tenían ganas de trabajar, actualizarse y modernizarse en el ámbito empresarial, los demás se fueron todos.
Estabilización de la Cámara de Comercio…

Grismaldo Grismaldo, sobre la reorganización de la entidad que él presidió por más de 13 años 
amplió sus fundamentos así: Esa fue la única manera que logramos estabilizar la entidad; indiscutiblemente la ayuda de muchísimos miembros de la Junta Directiva, qué como lo dije ya, tenían una actitud y una mentalidad diferente a la politiquería, con un amplio sentido empresarial nos dedicamos a organizar la institución en el camino correcto; esos directivos de la Dorada vieron en mí, que yo podía ser útil para la Cámara de comercio, por eso me respaldaron consuetudinariamente a ser presidente, hasta el punto que llegué a estar presidiendo este organismo durante 13 años; yo creo que eso no puede suceder en ninguna parte.

 GRITO…: Don Antonio Grismaldo, hoy podemos ver una Señora Cámara de Comercio y no de una institución de mala muerte, ¿qué dicen los comerciantes de la región al pasar de un organismo sin importancia, a una entidad que tiene reconocimiento nacional e internacionalmente?

A.J.G.G.: Yo tuve la posibilidad de participar en la Junta Directiva de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, una posición a la que no llega todo el mundo, sino los grandes empresarios del poder económico del país; pero nosotros con nuestra tenacidad logramos meternos en la junta directiva y consolidar un proceso y desde ahí empezamos, como dicen en el colegio, a la copialina, a copiar de lo bueno de las cámaras de comercio y a quitar lo que no servía; así seguimos creciendo en ese ámbito, porque esa es una Escuela de los poderosos de este país, de los manejan la economía nuestra y estar metido en este ambiente es un tema que lo encariña a uno y cada día quiere entrar más y más, porque es apasionante y uno no puede dejar a medio camino, a medio hacer ya que eso es lo que daña en el país las cosas. La política por qué no funciona a nivel de país, sencillamente porque con los cambios de gobiernos, cambian los funcionarios; entonces las entidades no avanzan, porque mientras hacen el empalme, ya posiblemente llega otro político y así sucesivamente las instituciones se van estancando.

GRITO…: ¿ Los comerciantes se identifican con el nuevo rumbo que ha tomado la Cámara de Comercio nuestra?

A.J.G.G.: Ya los comerciantes se dieron cuenta que la única manera que su cámara se sostenga y que ellos tengan una representatividad, es apoyando su Cámara de Comercio ¿y cómo se apoya?, respaldando a sus juntas directivas y sus dirigentes; ese empeño de hacerles ver a los agremiados que debíamos querer nuestra entidad; eso nos llevó, como le dije, a estar 13 años en la Presidencia y con eso muchas cosas se pudieron hacer, usted es testigo del edificio de 4 pisos que compramos en La Dorada, con una instalaciones modernas y con todo en alta tecnología; usted allá no mueve un dedo, si no es con tecnología avanzada; aquí en Puerto Boyacá, hicimos lo mismo, con lo cual nosotros podemos gestionar algo con cualquier cámara de comercio del país e incluso a nivel externo porque nosotros tenemos un programa que se llama Registro Único Empresarial, RUE, con el cual se puede entrar a una  página y con el número del NIT de la empresa o el número de la cédula, averigua dónde tiene negocios, dónde tienes empresas, cuánto debe inclusive, qué problemas posee a nivel comercial; esta es una Seguridad Jurídica para las Cámaras de Comercio.
GRITO…: Don Antonio, en un resumen bien apretado, ¿qué es lo que hoy hace brillar y qué es lo qué más podemos destacar de la Cámara de Comercio qué usted dirigió por más de 13 años?

A.J.G.G.: La realidad es su talento humano, nosotros nos dedicamos a consolidar a unos funcionarios totalmente capacitados; el nivel de la Cámara de Comercio a nivel de profesionalización es del 90%, nosotros sólo tenemos el 10% que no es profesional y esto le ha dado a esta institución un estatus bastante importante, porque ya todos pueden hacer cualquier cosa en cualquier parte del país sin ningún inconveniente; actualmente los que no se profesionalizaron es, porque ya están cercanos a la jubilación, que también aprendieron el rol y la lección, metiéndose en la nueva mentalidad de la entidad.
Inversión tecnológica…    
Grismaldo Grismaldo, sigue fundamentando las bases de transformación de la Cámara de Comercio: Y de otra parte la inversión tecnológica de punta, que es primordial en una empresa como esta y como está sucediendo en instituciones de Instrumentos Públicos, las Notarías están en el mismo cuento, los Bancos conocen el sistema financiero; casi todo el mundo está metido en el progreso tecnológico y el que no ha comprendido los cambios, que se están dando, está muerto; nosotros con una empresa pequeñita como TRANSCOBOY S. A., estamos totalmente conectados al mundo.

GRITO…: ¿Lo tranquiliza el nombramiento de la Nueva Junta Directiva en el sentido, qué no haya el riesgo que el empeño de grandeza de la Cámara de Comercio que ostenta actualmente, se pierda el rumbo?

A.J.G.G.: En cuanto a la gente de Puerto Boyacá, indiscutiblemente no tengo ninguna duda y también creo en dos empresarios de La Dorada, pero con el resto de la Junta Directiva, la Cámara de comercio está corriendo un riesgo altísimo, porque son de las Castas Tradicionales de la Política, aquellos que les dan el dedo y se cogen el codo y son supremamente ambiciosos, además no quieren a Puerto Boyacá; gentes que son resentidos porque Puerto Boyacá tiene un liderazgo diferente, echáo palante y La Dorada se ha quedado en sus quejas políticas y son muy pocos los amigos nuestros y los amigos que han querido pronunciarse, son los únicos que están comprometidos con la Cámara; los otros están en un ámbito totalmente diferente.
GRITO…: ¿qué tal el Presidente de la Nueva Junta Directiva?

A.J.G.G.: El Presidente, es un muchacho de Manzanares, como muy proactivo, pero muy amarrado en el tema de compromisos; el no llegó ahí porque tuviera el suficiente liderazgo, sino que lo impusieron algunos de los que estoy hablando, de los que se quieren apoderar de la Cámara para seguir haciendo lo de hace 15 o 18 años; hay que tener mucho cuidado y recomendarle a la gente de Puerto Boyacá, que no abandone a la Cámara de Comercio; la abandonan y eso lo acaban; la gente de La dorada no quieren, sino la plata de Puerto Boyacá y así digan lo que digan, juren y muerdan tierra, nadie les va creer, porque yo los conozco al dedillo, trabajé con ellos durante 15 años y sé como son.

GRITO…: Don Antonio, ¿algo de nostalgia por haber dejado 15 años de trabajo en la Cámara de Comercio?

A.J.G.G.: La nostalgia es que de pronto la entidad no siga el rumbo de mejoramiento que le hemos trazado; eso si me dolería muchísimo, y 15 años entregado a una entidad, eso cuando uno sale le da nostalgia; pero más que nostalgia, es preocupación de que a la Cámara no la manejen bien y entonces tengamos nosotros que acudir a otras instancias para poder nosotros sobrevivir a nivel empresarial; eso   es lo que me llama la atención, el resto es un ciclo que se cumple, una misión que está cumplida y está al servicio de los puertoboyacenses y los doradenses y toda la región del Magdalena Medio para la prosperidad común.




      

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