Para que Puerto Boyacá no caiga en la misma TRAMPA.

 ¿Cuál POLÍTICA y  cuál  DEMOCRACIA?

Por: Hernán Orlando Barrios Montes

Aristóteles, Padre de la POLÍTICA.

Con más de  medio siglo de existencia, ¿cuándo vamos hablar de la verdadera política en Puerto Boyacá? Perdón, ¿cuándo vamos a hacer BUENA POLÍTICA en el municipio? Los griegos, que son los PAPÁS de esta creación, definieron la POLÍTICA como: “La Organización Social, Buscando el Bien común”;  este concepto y la acción práctica del mismo, los hicieron realidad el Pueblo Heleno desde más de 3.000 años.

Nada ha hecho más daño en Nuestra Patria y muy particularmente en Puerto Boyacá tristemente pisoteado, que lo referido a la POLÍTICA al confundir esta con las campañas proselitistas o procesos electorales, como este en el que estamos hasta el 25 de octubre para elegir gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles.

Aristóteles, preparando a Alejandro  Magno de quien fue su MENTOR.

Si la POLÍTICA Busca EL BIEN COMÚN, ¿cómo se explica que haya dizque políticos, con minúsculas, qué envenenan las mentes de sus seguidores para que ataquen o le hagan daño a los que apoyan a otros aspirantes? ¿Si el esencial sustrato de la POLÍTICA, es la vocación de servicio público y de acompañamiento al PUEBLO de los que  la ejercen, cómo se pueden honrar a los ladrones que birlan los recursos a las comunidades, especialmente a los niños, con las distinción de políticos? ¿Cómo se puede titular de líder político a un individúo qué corrompe niñas y pasa por encima de toda una sociedad, sin frenarse en lo más mínimo y sin reflexionar que sus acciones estrangulan a las sociedades, casi sin miramiento de ninguna naturaleza? ¿Cómo pueden practicar POLÍTICA, CON MAYÚSCULAS, los embaucadores, los mentirosos, los Avivatos, los promeseros, los prepotentes, los arrogantes, los maleantes, los cínicos, los falsos, los abusadores, los genios para producir descalabros, los malos padres, los malos esposos, los malos amigos, los ingratos, los malos hijos, los malos hermanos, los malos ciudadanos, los tramposos, los tristemente megalómanos, los traicioneros …y?  

Interrogantes como los precedentes, pueden fácilmente cundir todos los espacios de nuestra realidad social, pero debemos centrar nuestra atención para ahondar un poco en lo que nos ocupa; dice Reinaldo rojas que, “un bobo con plata puede llegar a ser un buen alcalde o un buen dirigente”; no obstante, en Puerto Boyacá, y seguramente en muchos pueblos del mundo, este enfoque no funciona, afirmación que amerita y requiere alguna explicación sucinta por el momento, aunque estamos en la obligación de ampliar en sucesivos análisis; lo primero que está en el tapete, es dejar muy claro que este municipio no nació en medio de la miseria económica, como ha sucedido a la mayoría de los entes territoriales de Colombia que para recibir la municipalidad, jurídicamente hablando, han tenido que emprender luchas gigantescas; Puerto Boyacá nació en medio de unas incalculables riquezas y desde el momento que se congregó la gente en este lugar por la desaparición de Puerto Perales Viejos, por las arremetidas de las aguas del Río Magdalena, esta población recibió la Categoría de Municipio a los 2 años de haberse fundado; conocer e informarse suficientemente acerca de los factores que dieron origen al puerto, es inaplazable y urgente para sacar las conclusiones sobre las causas que han frenado la transformación meritoria de Puerto Boyacá.

Abraham Lincoln, para quien la DEMOCRACIA era: "El Gobierno del Pueblo,
con el Pueblo y para el Pueblo".

Entonces, retomando la aseveración de Reinaldo Rojas, ¿por qué Puerto Boyacá no se ha organizado ni ha prosperado en proporción directa con las montañas de plata que ha recibido en razón a las regalías que percibe por la explotación de hidrocarburos que contienen las entrañas en la jurisdicción de este territorio boyacense? Entonces, aquí se puede poner en duda que “un bobo con plata puede ser un buen alcalde o un buen dirigente”, porque aquí no han llegado bicocas a la Administración Municipal, las arcas municipales se han atiborrado de miles de millones de pesos, que diversos gobiernos han girado al fisco Municipal; ¿dónde queda la “Organización Social, en Busca del Bien Común”, que en esencia es la POLÍTICA CON MAYÚSCULAS?

¿Puerto Boyacá está condenado a ser un alfil sin rumbo y sin Horizonte y los pobladores van a seguir pensando y privilegiando indefinidamente que aquí los genios de la política sigan medrando, llevando al PUEBLO al despeñadero y enterrando las ESPERANZAS DE BIENESTAR DE LAS
GENERACIONES DEL PORVENIR?

Si hay dudas acerca de la praxis real de la POLÍTICA,  CON MAYÚSCULAS, la incertidumbre en la aplicación en su justa medida de la DEMOCRACIA, es todavía mayor.